Concisa Historia del Artista
José Luis Romero, con la vocación artística en las venas, desde muy niño se interesó por la literatura y el dibujo, decidiéndose y entregándose denodadamente y de manera polifacética a las Artes Plásticas…
A la vez que cursa con brillantez estudios oficiales de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, como autodidacta estudia, reinterpreta y plasma obras de los grandes maestros: Zurbarán, Velázquez, Goya, El Greco, Gaugin, Cezanne, Picasso…
Se hace asiduo de museos y exposiciones de arte, practica multitud de técnicas, procedimientos y estilos y, paulatinamente, va definiendo su propio estilo creativo, pictórico, escultórico…
Simultaneando diversas tareas de pervivencia, con su febril dedicación creadora: modela arcilla, esculpe yeserías, talla madera, plasma acuarelas, acrílicos, oleos…
Su vida se convierte en un crisol y diálogo existencial entre su mente y sus manos, entre sus imaginaciones y sus creaciones…
Aunque tenga que remontar peldaños de Sísifo, su vida es una apasionada entrega y desposorio con las Bellas Artes Plásticas…
Frutos de ese fecundo matrimonio: una familia numerosa, una prole numerosísima…
Realiza obras por encargo, expone individualmente, participa en muestras colectivas...
Su compromiso con el Arte y el Planeta Tierra, tienen por horizonte el Universo, y por cielo, el Sol, las Estrellas…
El Artista, lo grita desde su universo íntimo…
Necesito,
con frecuencia,
la soledad.
Para renacer
en caminos polvorientos,
ya olvidados,
necesito ausencia,
silencio…,
y lanzar un grito,
plasmar un gesto
en la arcilla trémula,
en la piedra cincelada…
Poner orden
en el desorden…
Contemplar las estrellas
en la oscura noche,
colmar de sueños
la terrible soledad…
Necesito el desahucio
de las horas, los días,
los meses, los años…
Para asumir la materia
que fui y soy,
necesito el lienzo
y la mirada, en blanco…
Lo que seré no me importa,
ser hoy…
es mi meta…